En determinados ámbitos industriales se utilizan elementos sometidos a grandes dosis de calor. Este tipo de superficies necesitan una serie de tratamientos y pinturas especiales, más comúnmente conocidas como pinturas anticalóricas. Este tipo de productos son capaces de soportar temperaturas que oscilan entre los 350 °C y los 600 °C y están fabricadas para ser empleadas en diferentes tipos de hierros y aceros.
Qué son las pinturas anticalóricas y para qué se utilizan
Las pinturas anticalóricas son productos formulados con una serie de resinas de tipo sintético y unos pigmentos con la capacidad de soportar las temperaturas más altas. Son utilizadas tanto en la industria pesada (maquinaria de altos hornos, salidas de gases, etc.), como en otros sectores como el automovilístico, por ejemplo para la pintura de tubos de escape o las carcasas de motores de los coches. En el hogar se emplean para recubrimientos de elementos que proporcionan calor durante tiempos prolongados, como chimeneas o estufas.
El color predominante en este tipo de pintura es el negro, aunque también se puede encontrar en otras tonalidades como metalizados.
Ventajas tienen las pinturas anticalóricas
Las pinturas anticalóricas son una excelente solución para industria debido a las muchas ventajas que brindan:
Elevada resistencia a las altas temperaturas: pueden soportar hasta 600 °C, aunque esto depende de la pintura en concreto.
Larga vida útil y alto rendimiento: este tipo de esmalte conserva sus propiedades incluso con un uso prolongado.
Alta resistencia: soporta roces y pequeños golpes manteniéndose en perfecto estado, así como el efecto de diferentes agentes químicos.
Elevada lavabilidad pese a estar en contacto con productos como aceite, gasolina, alcohol y otros.
Gran elasticidad que hace que no se cuartee ni presente grietas ante los cambios de temperatura, incluso aunque sean bruscos.
Rapidez de secado: son productos que suelen ofrecer un secado rápido pero es recomendable no utilizar la superficie pintada hasta transcurridas 24 horas.
Elevada adherencia sobre las superficies para las que están destinadas.
Inoloro: no produce olores una vez que se ha pintado, lo que tiene especial valor cuando está cerca de altas fuentes de calor.
Pintura Anticalórica Blatem
Pintura anticalórica Interior – Exterior. Mate
Titan Aluminio Anticalórico Interior – Exterior. Metálico
Titan Pintura Anticalórica
¿Es posible usarla para hacer reparaciones de piezas oxidadas?
Algunas veces puede que ciertas piezas de una estufa muestren corrosión. Esto requiere acción inmediata, ya que de lo contrario la pieza se puede perforar y la estufa no funcionará como debe. Para devolverla a su modo original no basta con dar una mano de pintura anticalórica. Es necesario lijar la pieza y eliminar el óxido. Una vez hemos saneado la zona que tiene el óxido, podemos comenzar con el proceso de aplicación de la pintura anticalórica.
Debemos asegurarnos de haber realizado una correcta limpieza del óxido mediante el lijado, ya que si aplicamos pintura sobre una zona afectada esta volverá a surgir con el tiempo y seguramente con mayor fuerza, con lo que la aplicación de pintura habrá actuado como un parche en lugar de como una solución real y efectiva a nuestro problema.
¿Cuáles son los pasos para aplicar una pintura anticalórica?
El proceso para utilizar un pintura anticalórica es similar al de cualquier otra pintura y hay que seguir los siguientes pasos:
Limpieza: La superficie sobre la que vamos a pintar debe estar limpia y seca, lo que significa que debemos retirar los anteriores restos de pintura o el óxido y, si es necesario, lijarla. Para una aplicación correcta también es importante que no existan sobre la superficie restos de aceite, grasa, etc.
Preparación de la pintura: Una vez abierto el envase, conviene removerlo de manera uniforme como paso previo a la aplicación de la pintura. Si es necesario se aplicará una imprimación sobre la superficie a pintar.
Aplicación del producto: debemos utilizar el método que resulte más cómodo para aplicar la pintura, ya sea un rodillo, una brocha o una pistola. Es conveniente, al menos, dar dos pasadas de pintura.
Esperar al secado: Este tipo de productos suele secar entre 2-3h. Sin embargo, se recomienda dejar transcurrir 24 horas hasta poder empezar a utilizar la superficie en cuestión.